Encantadora casa de pueblo en el centro de Binissalem
Esta encantadora casa de pueblo se ubica justo al lado de la plaza de Binissalem. Ideal para disfrutar al máximo del simpático ambiente del pueblo.
En la entrada uno encuentra un pequeño trastero perfecto para las bicicletas o parecidos. A través de una puerta de cristal se accede al salón abierto de la casa. La clásica arquitectura mallorquina se integra de maravilla con el estilo moderno de la casa. Un detalle que destaca en el estilo es la escalera flotante de hierro realizada por un artesano local. Desde el salón se accede a la bonita cocina instalada por módulos con un amplio espacio para una mesa de seis personas. Por otro lado, las ventanas con pequeñas claraboyas iluminan la estancia todavía más. En el exterior desde la cocina, hay un pequeño patio con espacio para poner una mesita perfecta para el desayuno y, desde este mismo patio, uno puede subir a la terraza superior. La planta superior de la casa ofrece tres dormitorios y un baño con plato de ducha. Dos de los dormitorios son un poco más pequeños. Se utilizó deliberadamente en su momento cartón-yeso entre el dormitorio principal y la habitación contigua más pequeña, para poder conectar las habitaciones si se deseaba, creando así más espacio. Tanto el baño como la habitación tienen acceso directo a la terraza superior.
La casa se reformó por completo en 2015. Se renovó toda la estructura de la casa, todas las vigas y el tejado, se colocó una nueva solera, se aislaron las paredes y se instalaron ventanas Climalit con doble acristalamiento.
Otras características destacables: Conexión a Internet en todas las habitaciones, aire acondicionado y chimenea.
El municipio de Binissalem está situado en el centro de la isla, cuenta con más de 8.800 habitantes y destaca por su arquitectura en piedra; la conocida piedra de Binissalem, y por su producción de vino de alta calidad con denominación de origen en sus caldos, así como por su hermoso paisaje. En Binissalem se encuentra la famosa bodega José Ferrer, con una gran variedad de vinos y con múltiples experiencias enogastronómicas. Cuenta con una amplia oferta gastronómica, recomendamos el Restaurante Terra di Vino que es uno de los favoritos entre los lugareños y los turistas, sirviendo comida de primera calidad. Sus valles llanos ofrecen rutas relativamente fáciles para el senderismo y el ciclismo, y las montañas de los alrededores ofrecen unas vistas impresionantes. Muchos también disfrutan de visitar los viñedos locales para realizar visitas y catas. Cuenta con dos eventos principales que tienen lugar cada año, la fiesta del vino "Festa des Vermar", que se celebra en septiembre, y una demostración anual de artesanos canteros, que suele tener lugar en mayo. Está a unos 25 minutos del aeropuerto, así como a 30 minutos del centro de Palma y sus playas, por lo que es ideal para los amantes de la naturaleza que no quieren alejarse demasiado de la vida en la capital.